No te salves

Descubrí mi amor por la poesía cuando leí a Benedetti por primera vez. Pronto quise explorar nuevos horizontes. Conocer a otros poetas. Pero encontré que sólo me gustaba la poesía de Benedetti. Con el tiempo descubrí a otros poetas que llamaron mi atención, pero casualmente, y salvo rarísimas excepciones (como aquel tremendo Poema 20 de Neruda), todos aquellos que me gustaban escribían como Benedetti.

Si bien de vez en cuando el viejito de Benedetti escribía cosas fuera de lugar, lo perdonaba porque lo hacía de una forma magistral. Entre todos sus poemas hubo uno que me impactó, que me hizo compañía durante toda mi juventud. Fue el primer poema que leí de Benedetti. El primero que me aprendí de memoria. Siempre supe que el próximo poema que me aprenda de memoria tendría que ser mejor que ese, y, han pasado muchísimos años y aún sigue siendo el único que me se de memoria. Sigue siendo mi favorito:

No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

Hace un par de semanas atrás quedé impactado por lo de Felix Baumgartner. El tipo es un demente total. Subió en un globo hasta el espacio, hasta la estratosfera, y se lanzó de vuelta a la tierra de una altura superior a 39 km. «I am going home now» dijo antes de lanzarse. Al ver todo el espacio negro detrás de él pude entender lo que mis profesores no pudieron explicarme en años: por qué el cielo es azul. Felix sabía muy bien que el riego de semejante salto no era menor: podría unirse al grupo de antecesores a él que murieron en el intento.

Fue RedBull quien organizó el proyecto. Y, no fuimos pocos los que vimos la transmisión en vivo por Internet. Mientras todos esperábamos el salto final, alguien, con mucha cordura y sensatez, comentó «no entiendo por qué todo el mundo está tan atento a semejante intento de suicidio. Por eso estamos como estamos». Creo que es no es tan difícil responder a esa pregunta. Todos estábamos atentos porque un tipo loco estaba llevando al extremo aquello que todos los hombres llevamos en nuestro corazón: adrenalina; aventura; riesgo. De hecho, el mundo está como está porque escasean los Felix Baumgartner. Estamos como estamos porque escacean aquellos que son lo suficientemente valientes y locos para llevar su sueño y su pasión al límite.

Compré dos RedBulls y me fui a la casa de un amigo. «Ya no quiero ser un cobarde» le dije «quiero ser como Felix». Nos amanecimos hablando sobre aquellos temores que nos paralizan, que no nos dejan subir a la estratosfera de nuestros sueños y lanzarnos con determinación, aún sabiendo que podría ser el último salto. Intentamos deducir cual fue el punto de inflexión en el cual nuestros sueños y osadía infantil fue cambiada por temores. De niños bastaba la rama de un árbol mal cortada y ya eramos guerreros, dispuestos a entrar al castillo, derribar al dragón y quedarnos con la bella de risos dorados. Y ahora nos encontrábamos, junto a mi amigo, sentados y mirando el suelo, preguntándonos cuando fue que paso. Tampoco importaba mucho cuando fue. Lo cierto es que ambos estábamos ahí, muriéndonos de miedo de vivir la vida que sabíamos que deberíamos vivir, y conformándonos con la maloliente, pero bien perfumada, comodidad y tranquilidad que nuestro entorno actual nos brinda.

Ah, que genio que eres Benedetti, cómo pudiste describirlo con tanta sencillez? «No te quedes inmóvil al borde del camino… no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo… no te salves… NO TE SALVES ». Con el pasar de lo años aún sigo disfrutando recitar este poema bajito y lentamente.

Hace unos días alguien rompió mi esquema de lo que es valentía. Para Timothy Kurek ser valiente significó “volverse maricón”. Una tarde recibió la visita de una amiga que, envuelta en llanto, le contó que toda su familia la había rechazado porque les reveló que era lesbiana. Timothy, un buen y conservador Cristiano, se sintió tentando a hacer lo que todo buen Cristiano debe hacer: explicarle la gravedad de su error, convertirla de su pecado, predicarle la verdad. Gracias a Dios no lo hizo. Gracias a Dios calló sus palabras e intentó comprender el dolor de su amiga. Dejó caer esa ridícula necesidad de darle consejos y se unió a su dolor, a sus lágrimas. Cuando sientes esas lágrimas, cuando las haces tuyas, cuando las dejas acariciar tus propias mejillas, ya no eres el mismo. Fue entonces que Timothy, quien no dejaba de pensar en lo dificíl que debe ser sentirse gay, decidió simular ser gay por un año.

«Quise vomitar. Quise un cigarrillo. Quería romperle la cabeza», cuenta él, cuando un hombre quiso cortejarlo por primera vez en uno de los bares gay que empezó a frecuentar. En su anterior ambiente tampoco le fue muy bien, el 95% de sus amigos se alejaron. Algunos en silencio, otros con burlas crueles y los más cínicos tachándolo de pecador. Tuvieron que intervenir para que no golpeara a quien le gritó “maricón” por primera vez en la calle, y luego no pudo contener el llanto por la conmoción. Que valentía dejar caer toda tu reputación para comprender a esos “raros” en vez de juzgarlos.

«El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» decía Jesús. Los violentos. No los que se llenan de calma. No los que corren a su rinconcito tranquilo. No los que deciden “salvarse”. Los violentos.

No te salves. Quédate conmigo. Subamos juntos a la estratosfera y saltemos.

Cinco razones para no creer en Dios

Aún crees en Dios? No es necesario ser muy inteligente para ver la incoherencia detrás de la Biblia. Sin embargo, aún cuando la ciencia sigue demostrando una y otra vez la inexistencia de Dios, el movimiento Cristiano sigue creciendo y creciendo sin parar. Pero, si los miramos detenidamente, vemos que son mas como una gran bola de gente que ante su incapacidad de ser felices por su propia cuenta necesitan recurrir a algo superior para encontrarse a si mismos. En ellos no se refleja ese Gran Dios del que tanto hablan, sino que necesitan inventar historias en sus cabezas que les de un sentido para vivir. Debilidad pura.

Voy a compartir contigo cinco razones para no creer en toda esta espiritualidad para tontos.

1. Orígenes fantasiosos

Superman nació en Krypton, un planeta mas desarrollado que la Tierra. Su padre, el científico Jor-El, descubre que el planeta sufre de conmociones internas y está a punto de estallar, pero es tomado por loco e ignoran su plan de evacuación y por ello se dedica a construir una nave prototipo en su casa. Pero el fin de Krypton llegó antes de lo esperado, así que Jor-El, junto a su esposa Lara, deciden al menos intentar salvar la vida de su hijo y lo envían en el prototipo de nave con dirección a la Tierra, la cuál fue a parar a los terrenos de la familia Kent. Los granjeros lo adoptaron y deciden llamar Clark al niño, Clark Kent.

Peter Parker fue picado por una araña radioactiva, y pronto adquirió poderes sobrehumanos como velocidad, fuerza, agilidad y la capacidad de adherirse a las paredes: como una araña. Fue así que se convirtió en Spiderman. Su tío solía decirle  “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Muy espiritual. Tras una eventualidad con su tío, decide dedicarse plenamente a luchar contra la delincuencia. Todo un super-héroe.

Jesús fue enviado a la Tierra por el Dios creador del Universo. Usó a una muchacha virgen para engendrar a su hijo, quien vino a salvar a la humanidad de las garras de su archi-enemigo: Satanás. Utilizó su poder para resucitar muertos y liberar a gente en cautiverio. Finalmente entregó su vida para librarnos de la muerte y darnos salvación. Que afortunados somos. Claro que luego resucitó y ascendió a los cielos, dónde se encuentra junto al Dios todopoderoso.

Que buenas historias! Que buenos super-héroes! No se cual de las tres suena mas irreal, pero ninguna llega a tener sentido mas allá de nuestra imaginación, verdad?

2. Supuestas sanidades

Hablá con un Cristiano y te va contar muchos testimonios de esos de “Al hermanito Federico le dolía la pancita, oramos en la iglesia y de pronto PUM, se le pasó la diarrea”. Wow. Mi pregunta es, por qué no se sanan los que tienen miembros amputados? Por qué no les crece mágicamente el brazo mientras oran en su iglesia? Será que el poder del Dios todopoderoso no llega a esos niveles de sanidad? O, qué pasa con el muchachito que tiene sindrome de down? El hecho de que el hermanito Federico ahora pueda hacer caquita tranquilo no significa que haya sido sanado por Dios necesariamente, eso también pasa todos los días entre personas inconversas. Pero claro, no le digas esto a un Cristiano, porque te va decir la famosa frase “esa es la voluntad de Dios, quizás Dios no quiere que le crezcan los brazos porque sino podría robar e ir a la cárcel y podrirse ahí. Es por su bien”. Vaya lógica. Eso si, Dios le pone mucha onda a la diarrea, amén?

3. Influencia geográfica

Si hubieras nacido en Arabia Saudita, o algún otro país del Medio Oriente, seguramente serías musulmán y ahora mismo estarías adorando a Alá. Si, en cambio, habrías nacido en India muy probablemente serías adepto al induismo o budismo. Pero claro, como nacimos de este otro lado, al momento de buscar una religión con la cuál identificarnos nos apegamos al Cristianismo. Influencia geográfica.

Lo interesante es que absolutamente todos tienen la certeza de estar en lo correcto, de que su religión es la única verdadera y el resto vive en el engaño, en el engaño de Satanás en este caso. De hecho, en el Islam por ejemplo, están tan seguros de su fe que no tienen el menor reparo en llenarse el cuerpo de explosivos y dar su vida en actos terroristas, que ellos consideran una misión sagrada en la que purifican y salvan su alma. Locura total, pero al menos muestran congruencia al dar su vida por sus ideales, no como la mayoría de Cristianos que conozco.

4. Un mundo de apenas 10.000 años

Ok, aquí se aplazaron. Entiendo que ésto podría llegar a ser creíble hace muchos años atrás cuando la ciencia aún no daba ninguna respuesta a nuestro origen y, por lo tanto, teníamos que recurrir a respuestas místicas para sentirnos mas seguros. Ahora las pruebas de carbono-14 nos muestran que la edad de algunos huesos humanos es en realidad de millones de años. Un poquito mas que los 10,000 de la Biblia. Mejor ni hablamos de los dinosaurios porque algunos Cristianos, los más fundamentalistas, se ofenderán y dirán que jamás existieron sino que son una obra del Diablo para confundirnos. Así que silencio no mas. Mi profesor solía decir “me cuesta creer en un Dios todopoderoso que le tarda 7 días crear el mundo, no suena muy poderoso”, y de paso tuvo que descansar un día. Que poder.

Ojo que acaban de descubrir la existencia del bosón de Higgs, la famosa “partícula de Dios”. La partícula era el eslabón faltante del Modelo Estándar físico que explica cómo se compone el universo y porque determinadas partículas tienen masa y otras simplemente viajan la velocidad de la luz. La verdad no tengo ni la menor idea de que significa eso en realidad, pero mis amigos, que son mucho mas inteligentes que yo, dicen que esto demuestra que nuestro universo no fue creado por un Creador Divino, sino mas bien afirma la teoría del Big Bang. Siglo XXI señores!

5. Una Biblia con errores

Me crié escuchando la frase “la Biblia no tiene ningún error ni contradicción”. Decidí leerla, y pude encontrar por mi propia cuenta un error, ya luego supe que no era el único. El libro de Crónicas dice que Ocozías tenía 42 años cuando comenzó a reinar, mientras el libro de Reyes dice que en realidad tenía 22 años. Ya se que es un error pequeño e insignificante, de hecho he encontrado errores mucho mas desastrosos en muchos otros libros. Pero, no se supone que la Biblia fue inspirado por el Dios de toda verdad y que nunca se equivoca? Mi pregunta es, si existe este tipo de errores, será que podemos confiar plenamente en la Biblia? Será que podemos decir que la Biblia es 100% confiable?

En su defensa, los Cristianos dicen que en realidad el texto original no contenía ningún error ya que venía directamente del corazón de Dios, y que fueron errores de los escribas al transcribirla. Como que Dios inspiró totalmente el texto original pero luego ya no tuvo mucho control sobre los escribas que la transcribieron. Cómo sabemos entonces que no se infiltraron otros errores por ahí? Que Jonás en realidad no fue tragado por un gran pez sino por un submarino extraterrestre por ejemplo? Igual ambas historias suenan irracionales, verdad? O, pero aún, que algún escriba bohemio y frustrado no haya inventado historias en medio de su transcripción? Quizás inventó a un gigante llamado Goliat para darle más emoción a la historia de nuestro querido rey David. Será que Noé se la pasó en su jardín buscando hormigas con una lupa para ver cuál era macho y cuál hembra? La interrogante queda en el aire.

La verdad es que tengo muchas mas razones, pero creo que el asunto ya quedó claro, verdad? Bueno, casi… falta un pequeño detalle. Pequeño detalle que al final termina siendo todo. No importa que tan ridículo suene todo esto, apenas estas un instante en la presencia de Dios y todo lo absurdo cobra sentido, o mejor dicho, pasa a un segundo plano. Ya no importa mas. Apenas recibes su visita por un segundo sabes que Él es real, aunque no lo entiendas en lo absoluto. No me cuesta mucho entender al rey David que se pasaba noches enteras desesperado por volver a ser visitado por Dios. Es que… simplemente es LO MEJOR.

Se cuáles son los nombres que usan los ateos para describir esto, son los mismos que yo usaba antes de creer y de haber estado junto a Él: autosugestión, programación neurolinguística (PNL), ley de atracción, autohipnosis y otras teorías que sostienen que todo ocurre en tu mente, que te sugestionas tanto que llegas a un “sentimiento nirvana”. Ponle el nombre que quieras, yo si se quién es, yo si se de dónde viene. Los que alguna vez hemos estado ahí amamos a Dios con locura.

Pero, y qué pasa con toda la incoherencia de la que hablamos arriba? Quisiera hacerme al inteligente y tratar de explicarles, pero tengo muchas mas preguntas que respuestas. Me siento mas como aquél ciego que cuando le preguntaron quién era ese tal Jesús que lo había sanado, si un pecador o el Cristo, él respondió: “No lo sé. Una cosa sé, antes era ciego y ahora puedo ver”. Solo sé que estar con Él en intimidad es lo mas maravilloso. Sólo sé que ésta noche volveré a apagar las luces, poner algo de música de fondo y empezaré a buscarlo una vez mas. Quizás vuelva a visitarme, quizás vuelva a sentirlo. Enloquezco de tan solo pensarlo.